PROGRAMA DE DESARROLLO INFANTIL

Proyecto de Ley del Senador Hugo Oscar BERTHET para centralizar en un solo Instituto profesional todo el esfuerzo estatal y privado para combatir integralmente ahora y yá decididamente el flagelo de la desnutrición infantil y prever así sus nefastas consecuencias. Este Instituto tendrá la distribución geográfica en todas las localidades que la necesidad imponga

21.6.06

PROGRAMA DE DESARROLLO INFANTIL

Este es un espacio de conocimiento y participación ciudadana
Links con otros proyectos del senador BERTHET
Programa de Desarrollo Infantil
Construyamos hoy el futuro de nuestra comunidad
Con este convencimiento el senador BERTHET, de San Salvador, presentó un Proyecto de Ley ante la Cámara de Senadores de Entre Ríos.
La experiencia en muchos países demuestra que es posible prevenir la desnutrición de la población infantil, aún cuando persista la pobreza y subdesarrollo. Ello se consiguió mediante la implementación de amplias intervenciones, científicamente diseñadas, en las áreas de salud, saneamiento, educación y nutrición, las que fueron preferentemente focalizadas a lo grupos etarios más afectados.

Es evidente que la principal causa de la desnutrición es la pobreza y el subdesarrollo. Numerosos autores han demostrado que en los diferentes países existe una estrecha relación entre los grados de subdesarrollo y el porcentaje de niños que sufren de desnutrición.
El flagelo de la desnutrición es causa y consecuencia del subdesarrollo económico social de un pueblo. Desde el neolibralismo fundamentalista algunos proponen utilizar todos los bienes del estadlo para desarrollar la economía dado que este florecimiento iría acompañado de un desarrollo social sostenido que iría termininando o controlando al menos esta problemática.

Desde nuestro punto de vista, estas predicciones económicas no son plausibles. No es posible alcanzar el desarrollo si un porcentaje muy alto de la población está siendo dañada como consecuencia de la pobreza y la malnutrición. Desnutrición, pobreza y subdesarrollo constituyen un verdadero círculo vicioso, que impide el desarrollo económico.


Creemos que es necesario concentrar nuestros esfuerzos en intervenciones específicas destinadas a mejorar las condiciones nutricionales de los grupos más vulnerables del punto de vista etario y socio-económico.

A esto apunta la iniciativa del senador BERTHET al propone la creación de un Instituto provincial que centralice profesionalmente el tratamiento de la desnutrición y lo horizontalice con agencias distribuidas en todos los lugares de la provincia que sean necesarias, reuniendo en un solo organismo todos los esfuerzos oficiales y de las asociaciones civiles desde la fuente misma del problema.

El proyecto queda a consideración de la ciudadanía.

Todas las opiniones e inquietudes sobre el tema serán tratadas y consideradas con el respeto en que sean formuladas y publicadas en este mismo espacio

Usted tiene la oportunidad de participar libremente. APROVÉCHELO


Publicamos a continuación el Proyecto de Ley del senador BERTHET con sus Fundamentos.

AL FINAL PUEDE Ud. ESCRIBIRNOS SU OPINIÓN SOBRE ESTE TEMA U OTROS DE SU INTERÉS.

Estaremos gustosos de poder darle forma de proyectos legislativos a sus proposiciones que sean de interés provincial y tengan por objeto el bien común, con mención especial del iniciador, salvo que expresamente solicite lo contrario.

contacto: senadorberthet@aol.com

berthet@senadoer.gov.ar



LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS SANCIONA CON FUERZA DE

LEY


ARTÍCULO 1º.- CREACIÓN. Créase el INSTITUTO DE RECUPERACIÓN NUTRICIONAL DE ENTRE RÍOS (IRNER) que funcionará en la órbita del Ministerio de Salud Pública y Acción Social, con autonomía funcional y presupuestaria, a los fines de establecer la implementación de amplias intervenciones, científicamente diseñadas, en las áreas de salud, saneamiento, educación y nutrición, focalizadas a lo grupos etarios infantiles más afectados para crear condiciones capaces de prevenir los efectos negativos, tanto físicos como psicológicos, propios de la pobreza crónica y la desnutrición de la población infantil; factores que dañan al individuo y dificultan la expresión de su potencial genético, llegando a constituir el principal obstáculo para el desarrollo.

Dado que el potencial físico y las capacidades intelectuales de la población constituyen el elemento más trascendente para alcanzar el desarrollo y bienestar de la sociedad, el recurso humano debe ser cuidadosamente protegido desde el momento de nacer o aún antes, mediante el activo cuidado de la estructura familiar y un adecuado ambiente de salud y nutrición infantil, constituyendo por ello el principal objeto del INER.

El INER concentrará sus mayores esfuerzos en intervenciones específicas destinadas a mejorar las condiciones nutricionales de los grupos más vulnerables del punto de vista etario y socio-económico.


ARTÍCULO 2º.- El INSTITUTO DE RECUPERACIÓN NUTRICIONAL DE ENTRE RÍOS (IRNER) estará dirigido por un Directorio de tres (3) miembros, nombrados dos por concurso abierto de antecedentes y uno por el Poder Ejecutivo Provincial, que durarán en sus mandatos en plazos prorrogables de un (1) año, sujetos a la revisión anual de eficacia en el gerenciamiento del programa establecido, por parte de las comisiones de salud de las respectivas cámaras de la legislatura provincial. El Directorio adoptará sus decisiones por simple mayoría y únicamente será válida la que tenga voto favorable del Director nombrado por el Poder ejecutivo.
El directorio será designado por decreto del Poder Ejecutivo.

ARTÍCULO 3º.- El Directorio del INSTITUTO DE RECUPERACIÓN NUTRICIONAL DE ENTRE RÍOS (IRNER) elaborará y elevará al Poder Ejecutivo por medio del Ministerio de Salud y Acción Social su presupuesto anual, y tendrá libre disponibilidad en la administración de sus bienes, la realización del presupuesto asignado y de los recursos especiales que reciba de la Nación, la Provincia, Organismos Internacionales y Nacionales, organizaciones privadas, o en concepto de donaciones y legados.

Para el mejor ejercicio de las funciones aquí determinadas, queda autorizado a suscribir convenios con dichos entes y coordinar sus tareas e interactuar con el Consejo General de Educación, organismos del Ministerio de Salud y Acción Social, Consejo del Menor, Ministerio Público


, organismos públicos provinciales y nacionales, corporaciones municipales y juntas de gobierno, organizaciones no gubernamentales que puedan colaborar en su gestión y personas privadas útiles a sus fines

El INSTITUTO realizará como mínimo el ochenta por ciento (80%) de su presupuesto en la función específica aquí determinadas.

ARTÍCULO 4º.- El INSTITUTO DE RECUPERACIÓN NUTRICIONAL DE ENTRE RÍOS (IRNER) planificará, implementará, desarrollará y establecerá en los departamentos de la provincia y en todas las localidades y sectores que sean necesarios CENTROS DE SALUD Y EDUCACIÓN NUTRICIONAL Y CENTROS DE SALUD NUTRICIONAL DE ATENCIÓN INTEGRAL, a los siguientes fines:

El CENTROS DE SALUD Y EDUCACIÓN NUTRICIONAL
1. Implementación de un sistema de información en tiempol real para conocer la situación nutritiva de todos los niños de 0 a 6 años de los diferentes sectores territoriales o etarios asignados. Junto a la ficha clínica se registrarán por lo menos, los controles con la curva de peso, la edad, la dirección del domicilio e información de la situación socio-económica de la familia. Ellos se procesarán a nivel central cada tres meses. Del mismo modo se mantendrá un registro del peso de nacimiento, nombre y dirección de la maternidades de la localidad, departamento y provincia. A través de esta información se mantendrá un estricto control del programa, necesario tanto para la evaluación, como para la progresiva focalización del mismo.

1.1. INTERVENCIONES EN NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN
A través de los CENTROS DE SALUD Y EDUCACIÓN NUTRICIONAL se desarrollarán programas específicos de intervención nutricional a familias de extrema pobreza, con hijos con retraso en su desarrollo. Para estos grupos, se distribuirá bajo estricto control la alimentación nutritiva necesaria para la familia.
1.2. ALIMENTACIÓN AL PECHO
Se desarrollará un intenso programa para promover la lactancia materna, usando tanto los medios de comunicación (radio, televisión, revistas, entre otras), como en la educación formal. En particular, en la formación de profesionales del área de la salud (enfermeras, obstetricias, matronas, médicos y profesionales de la salud).

1.3. EDUCACIÓN NUTRICIONAL
En cada centro de salud se desarrollará un programa de prevención de la desnutrición y enseñanza de prácticas en nutrición, a cargo de nutricionistas y asistentes sociales, tanto en los consultorios como en sus hogares.

1.4. TRATAMIENTO INTEGRAL DE LA DESNUTRICIÓN GRAVE
Dada la cuantía de la desnutrición grave en el niño menor, se desarrollará intervenciones eficientes destinadas al tratamiento y recuperación de niños con desnutrición grave en los primeros períodos de la vida, a cuyos efectos el INSTITUTO DE RECUPERACIÓN NUTRICIONAL DE ENTRE RÍOS (IRNER) creará los CENTROS DE TRATAMIENTO INTEGRAL DE LA DESNUTRICIÓN GRAVE necesarios que permita la atención en consultorio o internación del niño, para desarrollar un tratamiento integral tanto de la recuperación nutricional, como también del retraso del desarrollo psicomotor, incrementando la eficiencia, reduciendo las recaídas, rebajando costos e integrando a la familia al proceso de cuidado y recuperación del niño.

EL CENTRO DE TRATAMIENTO INTEGRAL DE LA DESNUTRICIÓN GRAVE estará integrado por un equipo de profesionales especialmente entrenado, constituido como mínimo por un pediatra, un psicólogo, un fisioterapeuta, una enfermera y una nutricionista. A los que se agregarán auxiliares de enfermería y voluntarias entrenadas en las técnicas de estimulación psíco-afectivas y motoras.

Cada centro de recuperación trabará en coordinación con la estructura de salud dependiente del Ministerio de Salud y Acción Social o corporación municipal. Los niños son enviados a través de los consultorios de atención primaria, o de los hospitales pediátricos, quienes antes de enviarlo, los evaluarán de acuerdo a su situación nutritiva y social. En el Centro permanece internado, hasta lograr su recuperación completa.
El programa terapéutico incluirá como mínimo las siguientes actividades:
1.Alimentación en base alimentos preparados bajo la estricta supervisión de la
nutricionista. 2. Estimulación psico-sensorial, supervigilada por la educadora y de acuerdo a pautas
elaboradas 3.Fisioterapia, desarrolladas y controlada por los especialistas
4.Estimulación afectiva, desarrollada por las auxiliares de enfermería y las voluntarias. 5.Incorporación de la madre en el cuidado y estimulación del niño. 6. Educación de la madre en las técnicas de alimentación y nutrición, cuidado del niño y
estimulación psico-afectiva. Programa de planificación familiar. Incorporación a los
programas de salud, educación pre-escolar, vivienda y capacitación en desarrollo por
parte del estado.

1.5. CUIDADOS DE SALUD EN ÁREAS RURALES AISLADAS
Se implementán programas de atención médica y de nutrición en áreas rurales aisladas, mediante el establecimiento de postas de salud, cada una con un trabajador de salud y visitas semanales de un equipo de salud. También desde allí se desarrollará el programa de control del niño sano y distribución de alimentos a los menores de seis años y madres embarazadas y nodrizas.

Para incrementar los cuidados de salud a la madre embarazada y asegurar la adecuada atención durante el parto, se implementará un programa de Hogares de Madres Rurales. Con tal objeto se habilitarán, cerca de las maternidades, acomodaciones para que las madres embarazadas de zonas rurales alejadas, se alojaran allí algunos días antes del parto y hasta 10 días después, con el objeto de asegurar oportunamente su acceso a la maternidad durante su trabajo de parto y la prevención de complicaciones después de él. Se habilitarán residencias cercanas a maternidades. Al disminuir los riesgos inherentes al parto, disminuirá significativamente la mortalidad neonatal.

2.EDUCACIONAL 2.1. EDUCACIÓN PRIMARIA Es particularmente importante el énfasis que se ponga en la coordinación del INSTITUTO con el CONSEJO GENERAL DE EDUCACIÓN para el establecimiento de programas curriculares de educación nutricional, para todos, y en especial para las futuras madres. Asimismo se coordinará ly desarrollará la educación de las madres, dada la estrecha correlación que existe entre la baja escolaridad de la madre y la mortalidad infantil.

2.2. PROGRAMAS DE ALIMENTACIÓN ESCOLAR
Aún cuando no se consideran propiamente programas de nutrición, dado que los almuerzos o desayunos proveen de una limitada cantidad de calorías y proteínas, sólo durante 180 días al año (descontando vacaciones y feriados), sin embargo tienen mucha importancia como apoyo al sistema escolar y para reducir la deserción.

El INSTITUTO desarrollará, contratará o asegurará de las fuentes que sean necesarias, un programa de almuerzos y desayunos para los niños de familias de escasos recursos que les garanticen la alimentación todos los días del año.

2.3. PROGRAMA DE EDUCACIÓN DEL PREESCOLAR
El INSTITUTO elaborará un programa nutricional y de estimulación psicomotora, verbal y emocional, que posteriormente implementará progresivamente juntamente con el Consejo General de Educación en las áreas urbanas marginales de mayor pobreza. La idea es actuar sobre la población infantil desde edades muy tempranas, proveerles del total de los requerimientos nutritivos diarios y cambiar el medio ambiente limitado, por uno estimulante en todas las áreas antes dichas, además de un programa de estimulación y educación desarrollado por profesionales

2.4. PROGRAMA DEL NIÑO ABANDONADO
El INSTITUTO desarrollará un programa destinado a asistir al llamado «niño de la calle», que incluirá a niños huérfanos, abandonados, con trastornos del comportamiento e hijos de padres con problemas legales. El objetivo será dar asistencia en instituciones privadas de beneficencia, dependientes del Ministerio Público de Menores, Consejo General del Menor y la Familia, Policía de Entre Ríos, o actuar directametne en interacción con las autoridades competentes de la minoridad..

ARTÍCULO 5º.- Queda facultado el Poder Ejecutivo para realizar las adecuaciones presupuestarias necesarias para la implementación de esta ley.

ARTÍCULO 6º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.



Firmado: Dr. Hugo Oscar BERTHET

Senador Provincial - San Salvador E.R.

Presidente Bloque Senadoresx Justicialistas



contactos:
senadorberthet@aol.com

berthet@senadoer.gov.ar

FUNDAMENTOS


H. CÁMARA

La experiencia en muchos países demuestra que es posible prevenir la desnutrición de la población infantil, aún cuando persista la pobreza y subdesarrollo. Ello se consiguió mediante la implementación de amplias intervenciones, científicamente diseñadas, en las áreas de salud, saneamiento, educación y nutrición, las que fueron preferentemente focalizadas a lo grupos etarios más afectados. El hecho es importante porque demuestra que es posible crear condiciones capaces de prevenir los efectos negativos, tanto físicos como psicológicos, propios de la pobreza crónica y la desnutrición, que afectaban a un porcentaje muy alto de la población infantil. Estos dos factores dañan al individuo y dificultan la expresión de su potencial genético, llegando a constituir el principal obstáculo para el desarrollo. Sostenemos que el potencial físico y las capacidades intelectuales de la población constituyen el elemento más trascendente para alcanzar el desarrollo y bienestar de la sociedad. El recurso humano debe ser cuidadosamente protegido desde el momento de nacer o aún antes, mediante el activo cuidado de la estructura familiar y un adecuado ambiente de salud y nutrición.

Es evidente que la principal causa de la desnutrición es la pobreza y el subdesarrollo. Numerosos autores han demostrado que en los diferentes países existe una estrecha relación entre los grados de subdesarrollo y el porcentaje de niños que sufren de desnutrición.

Cálculos equivalentes realizados por UNICEF en 1989, demuestran también una estrecha correlación entre la expectativa de vida y el Producto Interno Bruto de cada país.

Esta anomalía necesita de un análisis más profundo, ya que demuestra que bajo ciertas condiciones es posible mejorar la salud y la nutrición de la población, aún cuando no haya un desarrollo económico sustantivo. Este hecho observado , contradice la creencia de muchos economistas en el sentido de que no es posible lograr progresos sustantivos en nutrición y salud, si aun persiste el subdesarrollo y la pobreza. Desde su punto de vista, es necesario lograr primero un desarrollo económico que permita crear nuevos recursos, los que luego pueden chorrear hacia los diferentes estratos de la sociedad, llegando en definitiva a mejorar también los niveles socioeconómicos más bajos.

Desde nuestro punto de vista, estas predicciones económicas no son plausibles. No es posible alcanzar el desarrollo si un porcentaje muy alto de la población está siendo dañada como consecuencia de la pobreza y la malnutrición. Desnutrición, pobreza y subdesarrollo constituyen un verdadero círculo vicioso, que impide el desarrollo económico.

Considerando estos dos puntos de vistas diferentes y teniendo en cuenta la limitación de recursos en los países subdesarrollados, se plantean dos diferentes estrategias para prevenir la desnutrición y mejorar las condiciones de salud: a)concentrar todos los esfuerzos para progresar económicamente y alcanzar así el desarrollo, ó b) focalizar los esfuerzos en intervenciones en las áreas de salud, nutrición, educación y saneamiento ambiental, para mejorar así las condiciones de vida en toda la población y muy especialmente prevenir el daño en los grupos etários menos favorecidos.

Con respecto a la primera estrategia, se podría suponer que sí se concentraran los esfuerzos en el desarrollo económico podría llegar a producirse un bienestar que favorecería cada vez a un mayor número de individuos y eventualmente alcanzaría a toda la población. Dos dudas se plantean frente a esta suposición. La primera es ¿cuánto tiempo tomaría, en las mejores circunstancias, para que el bienestar alcanzará a todos, teniendo en cuenta la realidad existente en los países pobres? Bajos niveles educacionales, atrasos tecnológicos, ineficiente infraestructuras, carencia de profesionales y trabajadores adecuadamente entrenados y baja capacidad de ahorro e inversión, además de estar sometidos al peso de grandes deudas externas que ya no pueden pagar. La respuesta lógica es que si ello fuera posible, y en el mejor de los casos, tomaría un tiempo demasiado prolongado.

La segunda interrogante se refiere a la posibilidad de lograr el desarrollo en países donde entre el 30 a 60% de su población ha estado siendo dañado física e intelectualmente a través de generaciones, como resultado de la pobreza y la desnutrición. La respuesta de nuevo es negativa.

Si el objetivo es alcanzar el desarrollo socioeconómico, es fundamental romper previamente el círculo vicioso creado por el subdesarrollo, la malnutrición y las pobres condiciones de salud. El recurso humano es sin duda el factor más importante para lograr el desarrollo social y económico. La sociedad moderna ha llegado a un alto grado de complejidad, y cada vez se incrementa más la demanda de conocimientos y capacidades para que las personas puedan incorporarse a ella como elementos útiles. Ello es difícil si los individuos nacen y viven en un medio ambiente de privación, que les ha impedido la expresión total de sus capacidades genéticas, colocándolos en situaciones de menor valía.

En estas condiciones, aún si mejoran ciertas condiciones económicas, es poco probable que alcancen a los estratos bajos de la sociedad, donde son prevalentes las enfermedades y la desnutrición y es elevado el daño intelectual que dificulta la capacitación y educación. Esta afirmación se confirma por muchas observaciones. Así por ejemplo, durante la década de 1970 a 1980 se produjo en Latino-América un cierto progreso económico, sin embargo se incrementaron las diferencias existentes entre los diversos grupos económicos. Se comprobó que el 20% más pobre no incrementó su ingreso «per capita», mientras que el 10% más rico lo incrementó en 400 dólares como promedio.

Proteger los recursos humanos de un país, es una tarea a largo plazo. Por lo menos hay que considerar cuatro áreas de intervención: salud, nutrición, saneamiento y educación. Es necesario desarrollar una estrategia en cada una de estas cuatro áreas, al mismo tiempo que coordinar estos diferentes sectores. En el ambiente familiar debe protegerse a las personas desde el momento en que nacen, o aún antes, mediante una adecuada nutrición, saneamiento, cuidados de salud, educación y vivienda. Todos los componentes deben estar muy bien coordinados, ya que están interrelacionados y son interdependientes.


Resulta obvio que todas las naciones se benefician de una adecuada política de salud y nutrición. Sin embargo, ello requiere de considerables recursos, y la decisión última reside en los niveles políticos. En condiciones de subdesarrollo, los gobiernos se ven constantemente urgidos por necesidades contingentes y urgentes, y por ello frecuentemente se post-ponen las decisiones en políticas de nutrición y salud. Desgraciadamente los que sufren la extrema pobreza y la desnutrición carecen de organización y de los medios políticos de presión. Por otra parte, este tipo de intervenciones demora mucho tiempo en mostrar resultados visibles.


PRIORIDAD DE LA ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD

En los países subdesarrollados, un porcentaje muy alto de personas nacen en condiciones de extrema pobreza y están sujetas a elevados riesgos en salud. Ellos viven en condiciones de marginalidad, fuera de las estructuras socio-económicas de la sociedad. Es por ello que es difícil que se beneficien con servicios básicos que pueden implementar los gobiernos, que se implementan para los que pertenecen al sistema social y económico del país.
Muchas de estas familias de extrema pobreza han vivido por generaciones en estas condiciones. Para muchos, esta situación es normal y no vislumbran, o no se atreven a vislumbrar cambios a futuro. Por otra parte, los que viven en estas condiciones carecen de capacidad de organización y no tienen poder como para ejercer presiones políticas: es frecuente que se instruyan sistemas de salud o intervenciones de nutrición que favorecen a grupos organizados de poder, como asociaciones de trabajadores, grupos de clase media, militares u otros. Por lo general quedan fuera de ellas los grupos marginales urbanos y rurales que más necesitan.

Desde nuestro punto de vista, la primera etapa en una política de salud y nutrición es organizar una «infraestructura provincial de salud», que sea capaz de penetrar todos los estratos de la sociedad, especialmente los grupos socio-económicos más deprivados, ofreciéndoles servicios gratuitos.



En la medida que se incrementa la cantidad de leche distribuida en los Centros de Salud, se incrementa también los controles de niños sanos. En resumen, la atención primaria de salud y los programas de nutrición dirigidos a los grupos de edades más vulnerables (niños y madres embarazadas), constituyen dos factores básicos que explican las disminuciones de la desnutrición. A través de la infraestructura de centros primarios es posible implementar los programas de planificación familiar, estimulación de la lactancia materna, cuidado y control del niño sano, programas de vacunación y educación nutricional. En función del tiempo, la comunidad puede desarrollar una verdadera «cultura de salud», que será el hecho de mayor éxito lograble y de mayor beneficio residual en la política propuesta: que la sociedad entera sea conciente en la necesidad de preservar la salud.

Creemos que es necesario concentrar nuestros esfuerzos en intervenciones específicas destinadas a mejorar las condiciones nutricionales de los grupos más vulnerables del punto de vista etario y socio-económico.

Debo aclar que gran parte de este trabajo lo debo a las ideas formuladas desde hace mucho tiempo por el Dr. Fernando Mönckeberg de la Universidad de Chile y al Dr. Abel ALBINO, Presidente de la Fundación CONIN de Mendoza, cuyos esfuerzos y dedicación en el tema merecen el mayor de los respetos y consideración.

El elevado riesgo esta dado tanto por las pésimas condiciones ambientales, propias de la pobreza (insalubridad, hacinamiento, analfabetismo y baja escolaridad de los padres), como por las alteraciones metabólicas secundarias a la misma desnutrición (alteraciones de los mecanismos inmunológicos, defectos en la regulación hidro-salina y alteraciones metabólicas), que los hacen muy susceptibles a infecciones secundarias y trastornos digestivos.
En el hospital, la recuperación nutricional es difícil y muchas veces demora en reiniciarse, debido a las alteraciones metabólicas producidas por la desnutrición, que retardan la absorción y utilización de los diferentes nutrientes. Un estudio realizado en diferentes hospitales pediátricos del país durante el año 1974 demostró que un niño con desnutrición grave menor de un año, requería un promedio de 2.8 hospitalizaciones, con un total de 120 días de hospitalización. Debido a la presión asistencial eran frecuentes las altas prematuras, antes que el niño hubiera completado su recuperación, lo que condicionaba frecuentes recaídas y rehospitalizaciones.

En base a estos antecedentes, se buscó otra alternativa diferente a la de un hospital convencional, que permitiera desarrollar un tratamiento integral tanto de la recuperación nutricional, como también del retraso del desarrollo psicomotor, incrementando la eficiencia, reduciendo las recaídas, rebajando costos e integrando a la familia al proceso de cuidado y recuperación del niño.

Con tal objeto se propone la experiencia piloto, en un centro con internación, que sea especialmente habilitado para ello. Bajo establecimiento de estrictas normas sanitarias, con especial cuidado de preparación de higiene de biberones y del ambiente en general. El ambiente debería acondicionarse en forma agradable y estimulante. Un equipo de profesionales especialmente entrenado, constituido por un pediatra, un psicólogo, un fisioterapeuta, una enfermera y una nutricionista. A ello se debiera agregarse auxiliares de enfermería y voluntarias entrenadas en las técnicas de estimulación psíco-afectivas y motoras. El éxito de algunas experiencias pilotos realizadas con este esquema fue notable, logrando rápidamente una recuperación del total de los niños, con una mortalidad menor del 1%.

Cada centro de recuperación trabaja en coordinación con la estructura de salud dependiente del Ministerio de Salud y Acción Social o de las corporaciones municipales. Los niños serían enviados a través de los consultorios de atención primaria, o de los hospitales pediátricos, quienes antes de enviarlo, los evalúan de acuerdo a su situación nutritiva y social. En el Centro permanece internado, hasta lograr su recuperación completa, lo que en promedio demoría 90 días

En las experiencias recogidas, la recuperación ocurre en periodos significativamente mas cortos que en los centros hospitalarios convencionales, y la mortalidad promedio fue menos del 2%, lo que se compara favorablemente con la mortalidad de 28% en los hospitales convencionales. La diferencia se explica fundamentalmente por la alta susceptibilidad a las infecciones intra-hospitalarias, lo que no ocurre en los centros de recuperación. También al impacto de la estimulación psicoafectiva sobre el proceso inmunológico.

La recuperación del niño desnutrido tiene un impacto familiar muy positivo, logrando que sus padres se integren al proceso de recuperación, lo que da ocasión para capacitarlos y educarlos, evitando así las recaídas.

Los estudios de seguimiento de los niños recuperados, revela que después del alta, sólo el 4% no continúa subiendo bien de peso en el hogar, y solo el 1% requiere de re-hospitalización. La preparación de la madre en el cuidado del niño, junto con el aprendizaje de estimulación psico-afectiva, permiten continuar la recuperación física y la recuperación del retardo psico-motor.

El tratamiento de los niños con desnutrición grave es mas eficiente y de menor costo que en el hospital La implementación de los centros de recuperación nutricional, permitirían un mejor funcionamiento del sistema hospitalario. Al desplazarse los niños desnutridos graves, hacia los centros, dejarían las camas disponibles para pacientes que sufren de otras enfermedades que requieren hospitalización.

El programa estimularía la solidaridad de la comunidad, la que podría contribuir con los recursos necesarios para la construcción y rehabilitación de los centros y también parcialmente a su funcionamiento.

En resumen el efecto de estos centros estimamos sería muy positivo, contribuyendo a mejorar significativamente los indicadores de salud, especialmente sobre la mortalidad infantil.

Al disminuirla, el programa de centros de recuperación nutricional se readaptaría a nuevos desafíos. Sea disminuyendo su número o capacidad, o y al mismo tiempo concentrarse en la atención de otros tipos de niños, como son los lactantes desnutridos con enfermedades metabólicas, con malformaciones congénitas, enfermedades crónicas y lactantes hijos de adolescentes con alto riesgo social.


Pero esto ya sería esperar mucho. Aunque sea precisamente la esperanza el motor de este esfuerzo y las seguridades que el mejor criterio de mis pares suplirán con éxito la argumentación de esta iniciativa para apuntalar su rápida aprobación y una eficiente concreción.-


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